El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es un estado persistente de ansiedad generalizada que conlleva la preocupación crónica, excesiva y generalizada que va acompañada por síntomas físicos o mentales de ansiedad que originan una angustia o un deterioro significativo del funcionamiento diario. La preocupación y la ansiedad deben afectar a múltiples acontecimientos o actividades de la vida cotidiana y no pue- den limitarse a las preocupaciones que caracterizan a otro trastorno.
La característica fundamental del Trastorno de Ansiedad Generalizada es la Preocupación:
- producción de pensamientos e imágenes sobre la anticipación exagerada de posibles resultados negativos.
- es una estrategia cognitiva maladaptativa de afrontamiento evitativo.
- “conciencia persistente de un posible peligro futuro, que es repetidamente ensayado sin ser resuelto”
- elemento contribuyente a la etiología y al mantenimiento de la ansiedad.
- contribuye a la persistencia de la ansiedad elevada manteniendo altos niveles de vigilancia ante el peligro personal.
- se auto-perpetúa mediante el refuerzo negativo a través de la no-ocurrencia del resultado o catástrofe negativa prevista.
- como intento de resolver un problema de posible amenaza o peligro futuro, es consecuentemente un esfuerzo por evitar peligros distales.
- sirve como estrategia de evitación cognitiva para la experiencia emocional.
- Es un esfuerzo intencionado por revalorar las interpretaciones automáticas de la amenaza y establecer una sensación de seguridad a fin de desactivar los esquemas de amenaza hipervalente y vulnerabilidad que caracterizan a la ansiedad generalizada.
- un proceso irónico que invariablemente aumenta y no reduce la ansiedad, porque magnifica los pensamientos automáticos congruentes con los esquemas de los resultados negativos anticipados.
La preocupación crónica y excesiva es una característica importante del Trastorno de Ansiedad Generalizada y su vulnerabilidad. Es una estrategia de evitación cognitiva, maladaptativa y auto-perpetuante que contribuye a la persistencia de la ansiedad:
(1) magnificando una interpretación sesgada de la amenaza anticipada
(2) generando una falsa sensación de control, previsión y certidumbre;
(3) garantizando la atribución errónea de que no ocurra el resultado temido al proceso de preocupación y
(4) culminando en los intentos frustrados de establecer una sensación de seguridad.
Comprender la Preocupación en el Trastorno de Ansiedad Generalizada
La preocupación es un proceso cognitivo: ocurre en la mente. La preocupación implica anticipar y prepararse mentalmente para posibles resultados negativos en el futuro. Por ejemplo, supongamos que lleva su automóvil al taller para una puesta a punto. Podrías pensar, ¿Qué pasa si hay problemas importantes con el motor? Podría ser muy costoso, y es posible que no pueda pagarlo. Probablemente podría hablar con el mecánico sobre un plan de pago. Pero, ¿y si no acepta? Podría estar sin automóvil durante mucho tiempo antes de poder pagar las reparaciones, y podría ser difícil para mí llegar a tiempo al trabajo sin un automóvil.
A partir de este ejemplo, puede ver que la preocupación tiene dos componentes. Uno es pensar en las cosas negativas que podrían suceder y sus consecuencias (en este caso, anticipar que su automóvil podría necesitar reparaciones importantes y que, si no puede pagarlo, tendrá que encontrar un transporte alternativo para ir al trabajo). El segundo es la resolución de problemas o los intentos mentales de lidiar con estos resultados negativos anticipados (pensar en hablar con el mecánico sobre un plan de pago).
Por lo tanto, se puede pensar en la preocupación como la planificación y preparación mental para el futuro, y la construcción de escenarios elaborados en un esfuerzo por predecir lo que podría suceder y cómo podría lidiar con diversas situaciones: ¿Qué pasaría si sucediera X? Bueno, entonces podría hacer esto… Pero, ¿y si sucediera Y? Entonces podría hacer esto… Aunque hay muchas cosas diferentes por las que las personas pueden preocuparse, todas las preocupaciones tienden a compartir ciertas características.
Las preocupaciones suelen comenzar como preguntas hipotéticas (Qué pasaría sí…).
Esto tiene sentido, dado que cuando te preocupas estás tratando de planificar y prepararte mentalmente pensando en los posibles resultados de posibles situaciones futuras. Por ejemplo, si estás planeando hacer un viaje, podrías pensar: ¿Qué pasa si llueve todo el tiempo? Esta pregunta genera entonces preocupaciones: si llueve, es posible que no pueda hacer ninguna de las actividades que planeé y lo pasaré fatal. Tal vez también debería pensar en las actividades de los días lluviosos. Pero, ¿y si no se me ocurren actividades divertidas para un día lluvioso?
Las preocupaciones son pensamientos sobre el futuro.
Incluso si está pensando en un evento pasado, cuando está preocupado, está preocupado por las implicaciones futuras del evento. Por ejemplo, si está preocupado por una discusión que tuvo con un amigo hace una semana, podría estar pensando: ¿Qué pasa si nuestra amistad nunca se puede reparar? Esta preocupación se centra en un posible impacto futuro (el fin de la amistad) derivado de un hecho pasado (la discusión de la semana anterior).
Las preocupaciones son siempre negativas.
Cuando te preocupas por los posibles resultados futuros, no te preocupan las cosas positivas que podrían suceder (¿Qué pasa si me lo paso muy bien en mis vacaciones?), ya que no requieren la resolución de ningún problema mental. Más bien, sus preocupaciones se centran en cosas malas que podrían suceder. Por lo tanto, el contenido de las preocupaciones tiende a ser catastrófico, lo que significa que te enfocas en el peor de los casos incluso si lógicamente sabes que es muy poco probable. Por ejemplo, si le preocupan los resultados de las pruebas médicas, puede temer que tenga una enfermedad grave, incluso si las pruebas son simplemente parte de su chequeo anual.”
¿Cuándo es la preocupación un problema para Trastorno de Ansiedad Generalizada?
Es importante recordar que todo el mundo se preocupa de vez en cuando, y esto es absolutamente normal. Por ejemplo, todos tendemos a preocuparnos más en momentos de estrés o cambios importantes en la vida. Es posible que descubras que es más probable que te preocupes cuando tienes un aumento en las responsabilidades laborales, durante los exámenes, cuando alguien de tu familia está enfermo o cuando hay un evento importante en tu vida, como mudarse a una nueva casa o recibir casado. Además, la mayoría de las personas a veces se preocupan cuando se enfrentan a situaciones impredecibles, novedosas o ambiguas. El hecho de que te preocupes no es evidencia de que haya un problema.
Entonces, ¿cuándo la preocupación se convierte en un problema? En el campo de la salud mental, consideramos que la preocupación es problemática cuando está presente la mayor parte del día a día, es excesiva dada la situación, es difícil de controlar e interfiere en la vida diaria de la persona o produce un malestar significativo. Si, por ejemplo, te preocupa tanto un próximo examen que no puedes concentrarte en estudiar, o estás tan preocupado por una entrevista de trabajo que cancelas la entrevista por completo, es probable que tengas una preocupación problemática.
Una reducción en la calidad de vida también puede indicar un problema con la preocupación. Es posible que descubras que es difícil disfrutar el tiempo que pasas con tus seres queridos porque estás muy preocupado por las preocupaciones, o puedes encontrarte evitando actividades agradables porque no quieres preocuparte por ellas de antemano. Por ejemplo, algunas personas informan que están tan preocupadas por la salud y el bienestar de sus hijos que, incluso cuando juegan con ellos, se concentran en sus preocupaciones en lugar de divertirse.
Entendiendo el Trastorno de Ansiedad Generalizada: Criterios Diagnósticos
Aunque hemos discutido los trastornos de ansiedad en general, el enfoque de este artículo está en un trastorno de ansiedad en particular, el trastorno de ansiedad generalizada o TAG. Al contrario de su nombre, el síntoma principal del Trastorno de Ansiedad Generalizada no es la ansiedad, sino una preocupación excesiva e incontrolable por los acontecimientos del día a día. En el TAG, la preocupación es crónica, lo que significa que la preocupación excesiva ha estado presente durante al menos seis meses y no se debe únicamente a un factor estresante en la vida de la persona. Hay seis síntomas físicos que las personas con TAG pueden experimentar, aunque solo tres deben estar presentes para cumplir con los criterios de diagnóstico:
- Sentirse inquieto, nervioso o nervioso
- Cansarse fácilmente
- Dificultad para concentrarse o la mente se queda en blanco
- Irritabilidad
- Tensión muscular
- Trastornos del sueño
¿Cuál es la diferencia entre trastorno de ansiedad y ansiedad generalizada?
El trastorno de ansiedad es un término general que se refiere a un grupo de trastornos de salud mental que se caracterizan por sentimientos intensos de ansiedad y miedo. El trastorno de ansiedad generalizada es un tipo específico de trastorno de ansiedad que se caracteriza por una preocupación excesiva e irracional sobre situaciones cotidianas y problemas.
¿Cómo vive una persona con ansiedad generalizada?
Una persona con ansiedad generalizada puede experimentar preocupación constante y excesiva sobre situaciones cotidianas, como el trabajo, la familia y la salud. Esta preocupación puede ser difícil de controlar y puede interferir significativamente en la vida diaria de una persona. También puede experimentar síntomas físicos como fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse y tensión muscular.
¿Qué pasa por la mente de una persona con ansiedad?
Una persona con ansiedad puede tener pensamientos negativos y preocupantes que pueden ser difíciles de controlar. Pueden preocuparse constantemente por el futuro y sentir que no tienen control sobre su vida. También pueden experimentar pensamientos catastróficos y temores irracionales.
¿Cuánto tiempo dura el trastorno de ansiedad generalizada?
El trastorno de ansiedad generalizada puede durar toda la vida si no se trata adecuadamente. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, muchas personas con ansiedad generalizada pueden aprender a manejar sus síntomas y llevar una vida plena y satisfactoria.
En conclusión, el trastorno de ansiedad generalizada es una condición de salud mental que puede afectar a cualquier persona. Si sospechas que tú o alguien que conoces puede estar experimentando síntomas de ansiedad generalizada, es importante buscar ayuda profesional. Con el tratamiento adecuado, muchas personas con ansiedad generalizada pueden superar sus síntomas y llevar una vida plena y satisfactoria.